CÓMO CONSERVAR LOS ALIMENTOS
Probablemente, alguna vez te has encontrado en la
desagradable situación de estar cerca de un alimento descompuesto; el olor
repulsivo, su apariencia o incluso su sabor desagradable, te habrán dado
señales inequívocas de ello. Si viajas en un vehículo, hace calor y llevas
fruta madura, después de un par de horas es probable que empieces a notar un
aroma diferente, pues ésta ha madurado más, y si no te la comes pronto
terminará por pudrirse o descomponerse. Si esto sucede, ya no podrás consumirla
porque te haría daño.
La descomposición de los
alimentos se debe a cambios químicos en las sustancias que los forman. Desde el
inicio de las civilizaciones, se han querido controlar tales cambios, es decir
hacerlos más lentos, de manera que los alimentos puedan almacenarse por más
tiempo. De hecho, desde hace mucho tiempo se idearon métodos de conservación de
los alimentos. Es común, por ejemplo, secar y salar las carnes rojas o el
pescado, o bien, construir lugares especiales para guardar los granos. En la
actualidad, se enlata una gran variedad de alimentos, mientras que se recurre a
la refrigeración en otros casos. Todo ello tiene el mismo propósito: prolongar
el buen estado de los alimentos y facilitar su transporte y almacenamiento. Los
avances surgidos en el campo de la Química han permitido profundizar en el
conocimiento sobre las reacciones químicas que se producen durante la
descomposición de los alimentos, con el fin de controlarlas. De esta manera, se
ha llegado a comprender por qué la sal, el azúcar, el vinagre y otros
compuestos actúan como conservadores.
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